Un día normal

Después del duatlón de Logroño, ya toca pensar en otro nuevo reto. Hoy, mientras comíamos mis hermanos y yo nos ha entrado la ventolera de hacer la maratón de Madrid. Lógicamente las inscripciones están cerradas pero vamos a intentar que Adidas como sponsor oficial nos saque unos dorsales y así, como el que no quiere la cosa, hacernos una maratón.

Hoy, otra vez, hemos cogido nuestras bicis. De nuevo Andoni GT, Pedro, Diego y yo nos hemos ido dirección Nalda con la intención de soltar piernas. Nada más salir, he visto que mi bici no rodaba como en otras ocasiones. Entonces he recordado lo de la rueda delantera y me he parado a comprobar si la bici estaba bien. Efectivamente, el freno se había movido y la rueda se frenaba. Andoni GT y yo nos hemos ido a Ferrer Sport Center a dejar el freno de forma correcta mientras Pedro y Diego tiraban hacia delante.

Hemos arreglado el freno y como unos 10 minutos después hemos salido a buscar a mis hermanos. Sin calentar ni nada... me he puesto a tope para ir en su busca. Llevábamos una velocidad crucero de 40 km/h. Llegamos a la altura de Diego y Pedro justo en el cruce de Albelda y allí decidimos subir a Clavijo por lo duro.

Iniciamos la ascensión de forma suave, ya que no tenemos ganas de mucha marcha. Poco a poco la cosa se comienza a calentar y el ritmo se empieza a elevar. Aquí, Andoni GT pone su marcheta y Pedro, Diego y yo nos lanzamos  directos hacia la cima. Ya comienzan los jadeos y las hostilidades... y el ritmo es muy elevado. Finalmente, llegamos arriba los tres y más tarde lo hace Andoni GT.

En la bajada disfrutamos de lo lindo, con un día perfecto de temperatura y luz. Logroño se ve de forma esplendorosa a la vez que los campos que lo rodean. Llegamos a Alberite y como rayos a Ferrer Sport Center.