La previa

Al levantarme lo primero que he hecho es mirar el cielo para ver si las previsiones de nubes y claros que daban para hoy se cumplían. Si el tiempo nos lo permitía, y así ha sido, teníamos la previa al duatlón de Galilea.

Mi hermano Diego y yo hemos decidido ir a Galilea a hacer el duatlón que voy a correr el sábado. Yo tenía las referencias del año pasado y tenía claro que si no estaba más o menos en los tiempos, no lo corría. Según hemos llegado hemos aparcado la furgoneta y, sin calentar ni nada, he puesto el crono y me he puesto a correr como sí la vida me fuera en ello. Diego, mientras yo me hacía la primera parte de correr, se iba a calentar con la bici.

Comienzo a correr y los dos primeros kilómetros los hago a ritmo alto pero relajado. Empiezo a sudar y con ello a aumentar el ritmo, me encuentro bien y pongo marcheta de 3:20-3:30 min/km. Comienzo la segunda vuelta y sigo a ritmo elevado y mi mente piensa tranquilo que luego viene lo duro. Ya veo la furgoneta, mi hermano me está esperando y hago los últimos 200 mts intentando recuperar un poco. Llego a la transición improvisada, me lo tomo con calma. Saco la bicicleta y me pongo las zapas de ciclismo, me monto sobre ella y comienzo la parte de bicicleta.

En ese momento, sudar no es la palabra, por mi cuerpo corren ríos de agua. Estoy empapado, mis pulsaciones totalmente aceleradas y las piernas como sí llevara dos pesos de 5 kg. en cada una. Mi hermano comienza llevándome a ritmo, yo intento ir a su rueda, pero me lleva sacado de punto. Me anima, yo sufro. Por momentos se me pasa la idea de retirarme pero ahí está mi hermano animándome y diciéndome que vamos bien.

Nuestro fuerte no es la bici, en este momento solo  llevamos 200 km. sobre ella. La primera etapa hasta el molino se me hace muy dura, sufro mucho y no encuentro ritmo. Mi hermano va fresco, me habla y me anima y así se me hace más liviana. Llegamos a la rampa dura, sálvese quién pueda!!!! Subo como puedo, intentando no caerme de la bici. Se me hace eterna, Diego viene conmigo y ya estamos prácticamente arriba. El calvario está llegando a su fin. Comienza la parte final del tramo de bici, todo hacia abajo y con nuestra nuevas "burras" volamos. Mis piernas renacen y se sienten bien. Mis sensaciones regresan y soy yo quién lleva ahora el ritmo. Llegamos al repecho final antes de entrar en Galilea y aprieto todo lo que puedo. 

Llegamos a nuestra meta y así la previa esta finalizada. La suerte ya está echada!!!! Ahora toca recuperarse del duro esfuerzo y esperar que el sábado todo vaya bien.

Distancia de la carrera: 5km a 3:28 min/km - Tiempo: 16:30

Distancia de la bici: 25 km - Tiempo: 40:30