Carrera Sartagurda

Desde ayer no tenía nada claro el ir a la carrera de Sartagurda en Navarra. Toda la semana la he llevado fatal, con gripe, catarro, cansancio... Vamos, el estado perfecto para correr... Finalmente, me he levantado esta mañana y sin desayunar me he montado en el coche y me he ido a correr. La verdad es que me he ido sin tener gana alguna de correr, pero como la próxima semana pensaba correr la media maratón de La Rioja tenía que hacer un mini test para saber cuánto y cómo me había afectado el proceso gripal.

Una vez he llegado allí, solo 20 minutos antes de dar la salida, me he puesto a calentar. Mientras daba  los primeros pasos ya me veía peor que mal. Las piernas sin fuerzas y yo sin ánimo alguno. Así me he presentado en la línea de salida. Mientras esperábamos el pistoletazo de salida un cura nos ha hechado la bendición y me he dicho "por lo menos volveré a casa libre de pecados" jeje.

Se ha dado la salida y me han pasado por encima la mayoría de los atletas. Ya en los primeros 500 metros no iba ni entre los 30 primeros. Mis piernas no funcionaban y mi corazón menos. No tenia aliento y no podía respirar. He mirado hacia delante y veía como todo el mundo se iba y yo no tenía ni ganas de correr. Los primeros tres kilómetros me los he tomado de paseo, intentado que mi cuerpo se diese cuenta de que habíamos ido a correr, no a hacer el ridículo. Ya en el kilómetro tres iba un grupo de 7 por delante y varios grupos pequeños muy distanciados del primer grupo. He ido pasando de grupo en grupo y me he quedado sólo con un airón del copon.

Iban pasando los kilómetros y al grupo principal, que no lo había visto en toda la carrera, en el kilómetro 7 ya lo veía a lo lejos como a 50 segundos mío. Poco a poco iba cogiendo ritmo y aún con malas sensaciones, me he puesto a 3:20 los últimos 3 kilómetros. Cuando apenas quedaba un kilómetro para finalizar ya tenía casi encima al grupo de 6 que se había quedado en cabeza. Lo que no me podía ni imaginar es que 6 atletas llegarían en grupo al ultimo kilómetro. He apretado para ver si podía pillarlos pero mi moral estaba por los suelos, lo que unido a mi poca fuerza, era el binomio perfecto para no llegar al grupo. He mirado hacia delante y he visto cómo en los últimos 500 metros el grupo de delante se deshacía en añicos para luchar por la victoria.

Al final me he quedado a 10 segundos de pillar al último del grupo de cabeza y he finalizado en la posición número 7. Mi tiempo ha sido de 34:30 y el ganador a terminado con 34:07. En ese tramo de tiempo tan pequeño entre el primero y yo hemos entrado 7 corredores. La verdad, es que con la mala carrera que he hecho y las malas sensaciones que tenía, finalizar con 34:30 ha sido un resultado extraordinario.

Espero que esta semana me recupere y llegue a la media maratón en el estado de forma que estaba antes del anterior fin de semana.