La super compensación a mi manera

Una de las claves para el éxito en mi maratón ha sido la alimentación. 

Esta vez tocaba hacer algo diferente, tan diferente que incluso dude en hacerlo. Para llegar a tope al Domingo tenía que hacer unos pasos previos que combinaban alimentación con los entrenos.

El martes y el miércoles tocaba vaciar los depósitos de glucógeno, esto quería decir que no podía comer absoltuamnete nada de hidratos de carbono ni azúcares. También había que tener en cuenta que los entrenos eran mínimos y por tanto la cantidad de comida de estos días tenía que ser mucho menor a los días previos.

Por tanto en martes y miércoles fueron practicamente idénticos, desayuno de un café y dos piezas de fruta. A la hora de comer una ensalada y pechugas de pollo y para cenar dos huevos cocidos, eso si, todo esto sin comer ni un gramo de pan. 

El miércoles me tocaron 4 series de mil, y si recordáis en el post de ese día, casi no las termino. Mis sensaciones fueron penosas, como si no tuviera fuerza y encima las pulsaciones se me subieron una barbaridad.

Al terminar el entreno tenía una sensación horrible y de hecho por mi cabeza me pasaba que como iba a correr una maratón cuatro días después si apenas había podido terminar un entreno de 4 series de mil. 

Pues todo esto que me parecía negativo resulta que era totalmente positivo, es decir, el haber combinado la eliminación de azúcares e hidratos con un entreno corto de intensidad hizo que vaciara los depósitos de glucógeno y me quedara totalmente vacío.

Con todo esto vinieron los siguientes días, es decir, el jueves, viernes y sábado en los que había que llenar los depósitos a tope. Para conseguirlo fue bien fácil, por las mañanas desayuno de dos tostadas y cereales, a la hora de comer ensalada y pasta y para cenar pasta. Durante estos tres días también había que llenarse de azúcares y toco tomarse 1,5 litros de powerade cada día.

De estar totalmente fundido el miércoles, mi cuerpo comenzó a experimentar un cambio tremendo durante los siguientes días. Fue tal el cambio, que el sábado cuando salí a trotar me vi con una fuerza y unas ganas increíbles, tanto que el propio sábado pude escribir un post previo con la seguridad de que el Domingo sabia que lo iba a hacer bien.

Y como bien sabéis, la historia del domingo ya lo conocéis.

Esta es la super compensación contada a mi manera!!!!