lunes, 24 de febrero de 2014

Campeonato de España de media maratón 2014

Por fin llego el día y ahí estaba yo, presto y dispuesto para tomar la salida.
El día, fue un día normal, me levante a las 7 de la mañana junto con mis compis Camilo y Louchin, y bajamos a desayunar. Tomamos un desayuno suave, dos tostadas con mermelada y un café. Suficiente ya que la noche anterior nos metimos una cena de campeonato, arroz a la cubana y tortilla francesa.
Después del desayuno subimos a la habitación a relajarnos y dejar todo dispuesto para irnos a calentar. 
A eso de las 8:45 nos dirigimos hacia la salida andando tranquilamente, estábamos como a 15 minutos del hotel. Una vez en la salida, nos fuimos a calentar como unos 25 minutos. Nunca había calentado tanto tiempo pero cuando uno va con gente que sabe más que tu en esto del atletismo lo que tiene que hacer es aprender y eso fue lo que hize yo. 
Ya eran las 9:40 y nos fuimos a la cámara de llamadas para que nos tomaran nota y dirigirnos al cajón de salida. 
Ya dentro del cajón, hicimos las últimas rectas.
Nos llaman a la salida y me pongo en posiciones delanteras. Justo a mi lado se encontraban todas las grandes figuras del atletismo y ya solo estar junto a ellos es una recompensa al trabajo realizado en estos últimos días.
Dan la salida y salgo a tope y  los 100 metros..........se para la carrera. Madre mía!!!! El coche que abría carrera, un LESUX nuevo de color negro, se había quedado parado en medio de la carretera.
Todos los corredores nos quedamos pasmados, como en un campeonato de España se puede dar la salida sin comprobar que el coche de carrera estaba apto para poder abrir competición.
Después de 10 minutos de que la organización consiguiera llevar de nuevo a todos los runners a la salida se volvió a dar el pistoletazo y esta vez fue el definitivo.
Se salió a toda mecha y a mi solo me preocupaba no salir demasiado rápido. El primer kilómetro me limite a ponerme una marcheta más o menos cómoda e ir viendo cual iba a ser mi grupo. El primer km lo pase a ritmo de 3:10 y situado entre los 30 primeros. Cuando comenzamos el segundo km ya se comenzaba a ver como iba a ir la carrera. Por delante se hacía un grupo como de unos 10. Tras ellos un grupo de unos 12 en el que iba Camilo y después un grupo de unos 25 en el que íbamos Louchin y yo. 
En este grupo iba muy cómodo, principalmente porque había un viento de cara fortísimo y al ir protegido entre tanta gente se iba muy bien. El grupetto iba encabezado por corredores que iban a bajar de 1:09 y nos llevaban a un ritmo de 3:15-3:20 que con el viento que tiraba era complicadisimo encabezar con esos ritmos.
Así llegamos hasta el km5 en el que se hacía un cambio de sentido de 180 grados. Os podéis imaginar que el viento de cara se convirtió en viento de culo y de repente los que encabezaban el grupo comenzaron a rodar a 3:00 min/km. Cuando miré el reloj y comprobé el ritmo decidí quedarme inmediatamente del grupo y subir mi ritmo a 3:20 ya que el ritmo que llevaba el grupo no era el mío. 
Fui el primero en quedarme del grupo. Mire hacia atrás a ver sí venía alguien y el siguiente grupo venía como a unos 30 segundos de donde yo estaba.
Seguí haciendo kilómetros y poco a poco se iban quedando unidades del grupo del que me había quedado yo y los iba sobrepasando. Me sentía muy cómodo ya que el viento a favor me empujaba y el ritmo de 3:20 min/km que me había marcado lo llevaba con facilidad.
Poco a poco fui haciendo kilómetros con el viento a favor hasta que llegue al km 10 en el cual se volvía a producir un cambio de sentido de 180 grados y llegaba de nuevo el viento de cara. Iba solo y bien situado, en torno al 35, y todavía tenía buenas sensaciones y a partir de aquí creo que llego mi calvario.
Del km 10 al 13 seguía solo y a un ritmo de 3:30 min/km pero para poder mantener ese ritmo tuve que hacer un esfuerzo enorme. Poco a poco notaba que las fuerzas se me estaban esfumando y en el km 14, todavía con viento de cara, comenzaba a pasarme gente y no podía ni ponerme a rueda.
Me comenzaba a sentir impotente, la gente me pasaba y yo ya no me sentía como hacia un rato. Miraba al crono y mi ritmo había subido a 3:45 min/km y todavía me quedaban 6 km para llegar a meta.
Del km 16 al 18 era una recta enorme y abierta directamente al mar con lo que el viento todavía soplaba más. Seguía solo y esta recta se me hizo interminable, ahora el ritmo estaba más cercano a 4 min/km y ya tenía claro que la media maraton había terminado para mi. Me límite a pensar que tenía que terminar ya que después de haber hecho el esfuerzo de ir hasta allí tenía que haber sido para lago. 
Con todo ello, llegue al km 18 donde se hacía de nuevo un giro de 180 grado que te llevaba directamente hasta la meta pero esta vez con un viento a favor impresionante. Aún así, mis piernas ya no funcionaban y mis fuerzas estaba bajo mínimos y aunque mi cabeza y corazón pedían un último esfuerzo no hubo manera. Esto últimos 3 km los hice como pude por encima de 4 min/km y viendo como me pasaba hasta el apuntador.
Por fin veo el arco de meta y hago el último esfuerzo para atravesarla. Pasó la línea de meta y ahí estaba el crack de Camilo esperándonos a que entramos y recibiéndonos con un abrazo que se agradece más que nada en el mundo. El muy fenómeno había acabado el 15 con 1:07, IMPRESIONANTE.
Yo finalmente, acabo con un1:13:30 y en el puesto 59, que la verdad es bastante peor de lo que esperaba.
No obstante, de todo esto saco una lectura positiva y que esta media maraton me ha hecho recordar de mis tiempos de ciclista: La amistad que me llevo de mis compañeros, sólo con esto ha sido más que suficiente.

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