Había decidido hacerlo en la Ruta Jacobea ya que es un carrera de 12K que pica para arriba pero que principalmente es una recta que une Rincon de Soto con Alfaro.
Me levante con poco tiempo y como siempre, como soy poco previsor, se me había olvidado que se corría el triatlón en Logroño y por tanto cortaban las calle de mi garaje.
Pues así es, me levante, fui a por mi Lucas a toda leche, lo cambie, y sin desayunar salí por la puerta de casa ya que sino me veía parado 1 hora sin poder irme a la carrera.
Por suerte, todavía no habían cortado las calles y pude llegar a Rincon de Soto sin problemas.
Una vez allí, me cambie y al ver el calor que hacia, 30ºC a las 10:30 de la mañana, decidí coger una botella de agua e irme a rodar 40 minutos antes de la carrera.
Mientras rodaba, a un ritmo de 4:45-5min/km, no me sentía comodo, no se si por el calor, o porque la noche anterior me había metido a la cama a las 2 de la mañana, o porque no había desayunado pero las sensaciones no eran lo buenas que esperaba que fueran.
Llego a la zona de salida y ya esta todo el mundo en sus puestos. Me sitúo y miro a mi derecha y veo a los atletas con los que creo que me voy a jugar la carrera, Nacho, Sevilla, Bravo, Torreiro, etc,
Dan el disparo de salida y salimos como balas por la avenida principal de Rincon de Soto.
Me pongo el primero nada mas salir y comienzo a marcar el ritmo. Siempre me gusta salir fuerte para que el cuerpo tenga tensión desde el inicio.
Todo el peloton se pone tras de mi y según salimos del pueblo veo que va a ver un viento de cara bastante fuerte.
La verdad es que me da igual, decido no especular y tirar para adelante sin mirar atrás. Miro el crono y ya lo tengo fijado en torno a 3:20min/k.
Vamos camino de los dos primeros kilómetros y nadie me pasa y cuando llegamos al km2 giro la cabeza y veo bastante gente detrás mía.
Esto no me cambia en nada, he ido a entrenar y por eso no voy a bajar el ritmo, aunque con el viento de cara que ahí se que me puede pasar factura mas adelante.
Paso por el km3 y sigo a mis 3:20min/km. Ahora miro atrás y solo queda Sevilla y Nacho. Los veo muy pegados a mi pero sigue sin importarme ya que mi objetivo es seguir a esa marcheta.
Pasamos del asfalto al camino, del km3 al km 4 y mi ritmo sigue sin descender. Ahora si que detecto que mis compañeros van a comenzar a tener problemas. Primero se descuelga Sevilla y como unos 500mtrs mas tarde lo hace Nacho.
Yo sigo a lo mio, marcheta fuerte y hacia delante. Paso el km 5 y llego al km6 donde esta situado el avituallamiento. Cojo una botella de agua y me la arrojo completamente por la cabeza. Madre mía que calor!!!!
Ya llevo unos 30 segundos a Nacho y sigo con mi objetivo, ultimo entreno fuerte de cara a la maratón.
Voy consumiendo km y cada vez que miro hacia atrás veo mas lejos a mis perseguidores.
Al llegar a las calles de Alfaro me cantan mas de 1:30 sobre el segundo clasificado así que me tomo la ultima subida con mucha calma ya que quiero llegar a meta bajando pulsaciones y sin darlo todo.
A falta de 50 mtrs para llegar esta mi objetivo, mi hijo Lucas. Me paro, lo cojo y entramos los dos de la mano.
Al final hago segundo, superado por mi Lucas jejeejjeje!! Que no hombre!! Gano la carrera y se me queda una maravillosa sensación de cara a la maratón de Logroño, aunque esto, seguro que será otra historia bien distinta.
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