martes, 2 de diciembre de 2014

Media maratón de San Sebastián

Otro año mas, ahí estaba yo, dispuesto a disfrutar y darlo todo en una nueva edición de la media de San Sebastián pero esta vez un poco mas especial que las anteriores. 
Especial porque mis hermanos debutaban en la gran distancia, la maratón.
A eso de las 6:30 de la mañana bajábamos a desayunar en el hotel que estábamos hospedados. Como había cenado bastante bien desayune muy poco, un poco de tortilla francesa y un café.
Rápidamente tuvimos que cojer un taxi y dirigirnos a la zona de salida donde habíamos quedado con mis amigos Camilo y Santi.
Ya con tiempo, nos sentamos todos en una cafetería a tomar un café y a charlar un rato de lo que nos venia encima.
Sobre las 8:15 Camilo y yo nos fuimos a calentar y mis hermanos y Santi, que corrían la maratón, se quedaron en la cafetería.
Ya en el calentamiento tenía buenas sensaciones y lo mas importante, ganas de correr.
A las 8:50 nos fuimos a la salida y me intente situar lo mas alante posible. Ya dispuesto mire al cielo y vi que no iba a llover y eso sumado a la temperatura tan buena que hacia me hizo pensar que había que arriesgar de salida.
Sin darme ni cuenta el juez que estaba a 5 mtrs de mi dispara la pistola y sale todo el mundo disparado.
Me voy por el lado izquierdo y miro al frente para ver donde se va a situar la cabeza.
A los 300 mtrs de salir me coloco tras Camilo ya que se que va a ir a un ritmo alto y es ahí donde se hará un grupo bueno para intentar aguantar.
Pasamos por el cartel del primer kilómetro y ya los grupos están hechos. A unos 20 mtrs por delante va un grupo de 8 maratonianos y seguido vamos un grupo en los que vamos Pedro Nimo, Camilo, tres corredores y yo. 
Me siento de maravilla, voy en un grupo que nunca me hubiera imaginado y a un ritmo que pocas veces había llevado.
Aguanto bien, seguimos haciendo kilómetro juntos hasta que en km7 viene una pequeña bajada y me quedo cortado como unos 5 mtrs. Al salir de la bajada, comienza una avenida enorme que nos baja hasta la playa de la concha y lo peor de todo, un aire de cara del copon. 
Miro hacia atrás y no veo a nadie. Decido poner una marcheta mas cómoda para reservar cuando llegue el viento a favor. Miro al frente y veo que el grupo en el que iba esta totalmente roto. Nimo ya va solo a por la cabeza de carrera. Camilo van con otro chico, detrás va otro corredor y seguido voy yo.
Llego a la zona de la playa de la concha que nos lleva hacia Ondarreta . Ahora el viento es a favor y voy cómodo pero también veo que las fuerzas comienzan a escasear.
Sigo rodando solo, y ahora viene mi crisis, desde el km 13 al 17. Lo paso fatal, parece que voy vacío e incluso hasta se me pasa por la cabeza retirarme. 
Aún así, sigo pasando los kilómetros y cuando veo el km 17 y lo cerca que esta la meta me cambia la mentalidad pero no las fuerzas. Consigo enderezar el ritmo y las sensaciones y mientras paso de nuevo por la concha veo que he vuelto a recuperar un pelin de fuerza que me hace mantener un buen ritmo hasta la entrada al estadio. 
Miro el reloj y veo que llevo 1:08 alto y me queda toda la vuelta al estadio. Ya no voy a llegar por debajo de 1:10 y me relajo para disfrutar del momento.
Justo cuando voy a entrar en la última curva que me lleva a la meta, me pasa a toda velocidad un corredor que no sabia ni que venia al lado mío. No tengo ni ganas de esprintar y entro tras él. Paro el crono en 1:10:45 haciendo la mejor marca personal en una media maratón y en séptima posición.
Eso si, entro súper fundido, no me queda nada.
Por fin estoy en 1:10 y lo mejor de todo con la sensación de que puedo rodar muy rápido, cosa que hasta la fecha no había conseguido. 
Nada mas terminar me voy a cambiar y a ver a mis hermanos en la maratón. Madre mía como disfruto viéndolos. No hago mas que mirar el reloj para ver si consiguen llegar en menos de 3 horas y.......si!!! Objetivo cumplido, mis dos hermanos terminas su primera maratón en 2:57 y 2:59. IMPRESIONANTE!!!


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