Un mes, que en términos de entrenamientos no es mucho, pero que para mi ha dado para mucho.
Un mes en el que veía difícil volver a coger ritmos rápidos de maraton, ya que venía de varios meses sin hacer una sola serie y sin acumular ritmos, pero uno mes en que mi cuerpo parace que se ha adaptado a las mil maravillas a las nuevas circunstancias y ya ha empezado a adaptarse a los ritmos de verdad.
Cierto es que todavía me falta mucho y sobre todo, lo importante, ritmos de competición pero esto es lo que ahí, no se puede estar en misa y en la procesión al mismo tiempo, así que en tres semanas y con tan solo 1 mes y 15 días de distancia desde mi última carrera de montaña estaré disputando una maratón, y no una maratón cualquiera, sino la maratón de Logroño.
Tres semanas no son nada pero para mi lo son mucho, y con mis tres semanas intentaremos estar en el mejor estado posible para volver a estar en el podium por tercer año consecutivo en la maratón.
Seguimos sumando!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario